¡¡Has de tu voto un arma de castigo contra la incapacidad!!
Un pacto indecente.
Desde la nueva concertación, esa que conformaron ayer los que actualmente Gobiernan con los comunistas, tratan de convencernos que es un pacto “instrumental” para superar la exclusión de que son objeto algunos grupos minoritarios.
La verdad es que los primeros, los que hoy están en La Moneda, demuestran sin lugar a dudas sus afanes por aferrarse al poder, mientras los segundos aceptan las migajas con que sus socios les compran los votos para el desfalleciente oficialismo.
La democracia Cristiana, una vez más, ha arriado sus banderas y ha sucumbido a las ambiciones de de sus más altos personeros, aunque sea a costa de abdicar a todo aquello que han predicado como dogmas de conducta.
El juntos podemos más, sin duda alguna también se ha rendido a la posibilidad de los sueldos millonarios del Parlamento, por lo que ha olvidado sus posturas criticas a una concertación que lo ha hecho sumamente mal.
Los otros, radicales y socialistas, solo siguen demostrando que son lo que han sido siempre, absolutamente funcionales a las políticas del comunismo y continúan siendo los tontos útiles de siempre.
Para los chilenos la cosa debe quedar muy clara, cotar por la concertación es votar por los comunistas, y votar por el juntos podemos más es apoyar a la fracasada y corrupta concertación.
Las explicaciones con las que han tratado de justificar este pacto inmoral solo les complican, pues los postulantes comunistas, seis, postularán en las listas de la concertación y en retribución, los comunistas no presentaran candidatos en diversas comunas.
Después, nuestros “dirigentes” se quejan de la mala imagen de los políticos, de la apatía de los electores o simplemente de la escasa participación en los procesos electorales, cuándo ellos mismos provocan asco en la ciudadanía.
No es culpa de la Constitución o del sistema vigente la repulsa que el pueblo demuestra por esta “clase dorada” de los políticos, ellos mismos con sus inequidades e inconsecuencia han desprestigiado una noble actividad.
Para dignificar la política hay que comenzar por erradicar del poder a esta cáfila de incapaces y corruptos que se han encaramado en el poder, que tantas frustraciones han provocado en un pueblo que creyó sus inconsistentes promesas.
Los países que tratan de vivir sin valores
terminan por desvalorizar la vida de sus ciudadanos.
