Cuidado con la derecha...que esta a la izquierda.
La injusticia permanente es la mejor ayuda para desarrollar movimientos comunistas. la aparición de "populismos" y la irrupción de peligrosos caudillismos, todos con el previsible final de amagar nuestras libertades esenciales y la creación de nuevas clases sociales privilegiadas, generalmente los del partido, que sojuzguen al pueblo.
Nuestro sistema sin duda está bien aspectado para conseguir llegar al "ansiado" desarrollo, pero la mantención de inmensas cantidades de desempleados "tira" hacia abajo las remuneraciones, lo que redunda en una severa ampliación de las intolerables brechas de ingresos, cada vez más injustas.
No es raro que esta situación persista, sobre todo si consideramos que hemos establecido una neo clase de ricos, los que se han llenado de dinero con las prebendas del Estado o con turbios negociados con los recursos Fiscales, y formado grupos de privilegiados que ganan salarios multimillonarios en la administración.
Los ricos ligados concertacionistas creemos que no es necesario nombrarlos, pero para ubicación solo nombraremos algunos, Ravinet, Luccic, Perez Yoma, Cardoen, Frei, Landerretche, Colodro, Figueroa, Noemí entre tantos otros que conforman la derecha económica concertacionista.
Por otro lado hemos creado a los privilegiados palaciegos, Ministros, Subsecretarios y personal de confianza que obtienen del Estado suculentas remuneraciones, que conocemos y a las que hay que agregar una serie de beneficios que aumentan de manera escandalosa sus ingresos.
No queremos dejar de lado a nuestros privilegiados Parlamentarios que con emolumentos multimillonarios, además de una escasa pega, y beneficios increíbles, son los encargados de fijar, junto con el Ejecutivo, esos salarios mínimos miserables con que los mas desposeídos deben tratar de sobrevivir.
Esta denuncia, de los abusos de nuestros representantes y de los enriquecimientos a la vera del Gobierno, ni siquiera pretende que se haga justicia, solo intenta cambiar la óptica nacional para no permitir, nunca mas, que se nos maneje a control remoto por eslóganes mas o menos atractivos.
Tampoco queremos ser nuevamente embaucados por programas de Gobierno muy bien escritos, que contienen todos los temas de interés de la sociedad y contemplan todos los problemas del acongojado pueblo, pero que no conllevan siquiera el más mínimo interés por su cumplimiento.
Estas líneas no tienen por objetivo provocar reacciones airadas contra los que se han construido favorables condiciones personales a costa de explotar las necesidades populares o los sufrimientos de las mayorías lo que queremos con estas palabras es evitar que nos sigan engañando con el temor a la derecha, derecha que son ellos.
Dicen que la derecha se caracteriza por ser conservadora, observemos cuidadosamente el empeño con que intentan conservarse en el poder para mantener los privilegios que les han transformado en una peligrosa oligarquía que se sustenta en el engaño al pueblo y en el uso de sus mortificaciones.
Cuidado con la derecha...que esta a la izquierda.
La injusticia permanente es la mejor ayuda para desarrollar movimientos comunistas. la aparición de "populismos" y la irrupción de peligrosos caudillismos, todos con el previsible final de amagar nuestras libertades esenciales y la creación de nuevas clases sociales privilegiadas, generalmente los del partido, que sojuzguen al pueblo.
Nuestro sistema sin duda está bien aspectado para conseguir llegar al "ansiado" desarrollo, pero la mantención de inmensas cantidades de desempleados "tira" hacia abajo las remuneraciones, lo que redunda en una severa ampliación de las intolerables brechas de ingresos, cada vez más injustas.
No es raro que esta situación persista, sobre todo si consideramos que hemos establecido una neo clase de ricos, los que se han llenado de dinero con las prebendas del Estado o con turbios negociados con los recursos Fiscales, y formado grupos de privilegiados que ganan salarios multimillonarios en la administración.
Los ricos ligados concertacionistas creemos que no es necesario nombrarlos, pero para ubicación solo nombraremos algunos, Ravinet, Luccic, Perez Yoma, Cardoen, Frei, Landerretche, Colodro, Figueroa, Noemí entre tantos otros que conforman la derecha económica concertacionista.
Por otro lado hemos creado a los privilegiados palaciegos, Ministros, Subsecretarios y personal de confianza que obtienen del Estado suculentas remuneraciones, que conocemos y a las que hay que agregar una serie de beneficios que aumentan de manera escandalosa sus ingresos.
No queremos dejar de lado a nuestros privilegiados Parlamentarios que con emolumentos multimillonarios, además de una escasa pega, y beneficios increíbles, son los encargados de fijar, junto con el Ejecutivo, esos salarios mínimos miserables con que los mas desposeídos deben tratar de sobrevivir.
Esta denuncia, de los abusos de nuestros representantes y de los enriquecimientos a la vera del Gobierno, ni siquiera pretende que se haga justicia, solo intenta cambiar la óptica nacional para no permitir, nunca mas, que se nos maneje a control remoto por eslóganes mas o menos atractivos.
Tampoco queremos ser nuevamente embaucados por programas de Gobierno muy bien escritos, que contienen todos los temas de interés de la sociedad y contemplan todos los problemas del acongojado pueblo, pero que no conllevan siquiera el más mínimo interés por su cumplimiento.
Estas líneas no tienen por objetivo provocar reacciones airadas contra los que se han construido favorables condiciones personales a costa de explotar las necesidades populares o los sufrimientos de las mayorías lo que queremos con estas palabras es evitar que nos sigan engañando con el temor a la derecha, derecha que son ellos.
Dicen que la derecha se caracteriza por ser conservadora, observemos cuidadosamente el empeño con que intentan conservarse en el poder para mantener los privilegios que les han transformado en una peligrosa oligarquía que se sustenta en el engaño al pueblo y en el uso de sus mortificaciones.
Los países que tratan de vivir sin valores
terminan por desvalorizar la vida de sus ciudadanos.
