Nazismo y otra yerbas.Occidente hace mucha alharaca intentando demostrar que son fieles seguidores del sistema democrático y hacen inmensos esfuerzos por tratar de imponer este régimen de gobierno a todo el mundo, recurriendo para este fin a atroces e inmorales guerras como la que libran en estos momentos en Afganistán o en Irak, donde han muerto miles de personas en nombre de una democracia que no llega.
Estos mismos “demócratas”, que permiten todas las expresiones del comunismo, forman parte de una verdadera conspiración del silencio sobre la verdad de lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, llegando a extremos brutales de prohibir manifestaciones de apoyo al sistema Alemán de la época o de aprisionar a los que tengan distinta visión sobre lo sucedido en el holocausto.
Pensadores como el israelita Israel Shamir, además de una gran cantidad de historiadores que han debido pagar con la infamia de la prisión el mantener visiones distintas sobre la realidad de lo sucedido durante la referida guerra. Llega tanto el absurdo que nadie tiene derecho a tener enfoques diferentes a la “verdad oficial” que han impuesto de manera brutal, usando los mismos métodos que critican.
Definitivamente a a Shamir, ex Diputado socialista Judío, ni a los historiadores disidentes se les puede calificar de “nazistas”, pero parece que el sistema establecido no puede aceptar que salgan las verdades, creemos que por miedo a que la construcción histórico institucional que han hecho se les derrumbe ante la evidencia de que han falseado la historia en beneficio de sus colectividades políticas.
Consideramos plenamente válido que se sancionen acciones contra el sistema establecido, la publicitación de intenciones subversivas o la distribución de propaganda disolvente, pero consideramos monstruoso que pretendan prohibir a la gente pensar, y si lo hacen, impedirles expresar el fruto de sus meditaciones. Nos parece un resabio totalitario de suyo intolerable.
Lo anterior viene al caso, porque de siempre hemos considerado que los sistemas libertarios manejados por mentalidades absolutistas son tan peligrosos para las libertades ciudadanas como las tiranías que se pretende evitar, pues “recortan” nuestros derechos en la promesa de defender nuestras libertades, las que ciertamente ellos mismos están coartando con actos ilegítimos.
Lo anterior tiene por objetivo contar algo que consideramos monstruoso, Horst Mahler, un ideólogo neonazi, ha sido condenado a 10 meses de prisión por haber saludado brazo en alto, al estilo del Tercer Reich y por haber negado el holocausto en una entrevista a la Revista “Vanity Fair” el año 2007.
El Sujeto, que tiene características muy especiales, anteriormente fue militante de la fenecida organización terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF), para los desmemoriados, pretendieron “incendiar Alemania y Europa, por lo que pasó una larga temporada de prisión en los años 70.
Aunque no tenemos nada a favor del nazismo, creemos que hay persecuciones irracionales. El personaje, que ha pasado por todos los grupos extremistas alemanes, y que ha conocido casi todos los tribunales, a nosotros nos parece solo un chiflado, pues no podemos calificar de otra manera a un tipo que calificó de “justos” los ataques del 11S contra las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos.
Creemos que no se puede confundir a fanáticos o dementes como este condenado con verdaderos “aristócratas” del pensamiento como Israel Shamir y los historiadores, pues pretender hacerlo implica hacerse “cómplices” de un posible engaño universal, como lo acredita el caso de los oficiales polacos asesinados en Katyn y que durante años fueron cargados a la cuenta del nazismo.
Nos preguntamos, considerando que el Nacional Socialismo hizo mucho daño, porque ninguna de las restricciones existentes contra esta doctrina es aplicada contra los sanguinarios seguidores del marxismo leninismo que esclavizaron a media Europa y a parte importante del mundo, dejando un río de sangre con sus más de 100 millones de víctimas.
Invitamos a nuestros amigos a visitar la Web de este judío, que vive en Israel y que se ha convertido en una especie de campeón de la lucha contra el sionismo, al que considera perverso:
http://www.israelshamir.net/
Los países que tratan de vivir sin valores
terminan por desvalorizar la vida de sus ciudadanos.
