Un ejercicio interesante es observar las expresiones de estos
dos líderes de la izquierda engañosa.
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Los países que tratan de vivir sin valores terminan por desvalorizar la vida de sus ciudadanos.
Lagos, estafador social….ista.
Ricardo Lagos Escobar, ese soberbio personaje que posa de estadista y que escasamente califica como “estafista”, se siente demasiado importante como para participar en las primarias del conglomerado oficialista, la concertación.
Nosotros, fuera de que consideramos antidemocrática la actitud de Lagos, tendemos a encontrarle razón, pues es demasiado grande el riego de ser denunciado como quien corrompió a la administración o el que engañó al pueblo.
Lagos sabe que los chilenos tenemos mala memoria, que además tenemos tendencia a pasar por alto algunas cosas, pero también sabe que todo tiene límites y estamos ciertos en cree que los ha sobrepasado con creces.
Su ofrecimiento “estrella” de crecer con igualdad, fue solo una de las tantas promesas que no cumplió, pero esta, con el agravante de que durante su administración creció la brecha entre los más ricos y los más desafortunados.
La pérdida de miles de millones, las irregularidades permanentes, las inauguraciones “mulas”, las promesas incumplibles, son sin duda alguna la impronta del gobierno del laguismo.
El banalismo, una desocupación inmensa, la miseria de centenares de miles de personas, la mala educación, una vergonzosa salud, la desaparición de la clase media y la destrucción de la PYMES es la herencia de Lagos.
Si lagos dice que no es candidato, pidamos por abajo, pues es sabido que en la familia que se le adjudica era corriente negar la posibilidad, pero a la vuelta del tiempo estar siempre listos para el “sacrificio”.
No nos dejemos engatusar nuevamente, aunque son expertos en disfrazar las verdades, falsificar las realidades no debemos y manipular las mentes, no debemos olvidar quien es quien.
Ricardo Lagos Escobar, ese soberbio personaje que posa de estadista y que escasamente califica como “estafista”, se siente demasiado importante como para participar en las primarias del conglomerado oficialista, la concertación.
Nosotros, fuera de que consideramos antidemocrática la actitud de Lagos, tendemos a encontrarle razón, pues es demasiado grande el riego de ser denunciado como quien corrompió a la administración o el que engañó al pueblo.
Lagos sabe que los chilenos tenemos mala memoria, que además tenemos tendencia a pasar por alto algunas cosas, pero también sabe que todo tiene límites y estamos ciertos en cree que los ha sobrepasado con creces.
Su ofrecimiento “estrella” de crecer con igualdad, fue solo una de las tantas promesas que no cumplió, pero esta, con el agravante de que durante su administración creció la brecha entre los más ricos y los más desafortunados.
La pérdida de miles de millones, las irregularidades permanentes, las inauguraciones “mulas”, las promesas incumplibles, son sin duda alguna la impronta del gobierno del laguismo.
El banalismo, una desocupación inmensa, la miseria de centenares de miles de personas, la mala educación, una vergonzosa salud, la desaparición de la clase media y la destrucción de la PYMES es la herencia de Lagos.
Si lagos dice que no es candidato, pidamos por abajo, pues es sabido que en la familia que se le adjudica era corriente negar la posibilidad, pero a la vuelta del tiempo estar siempre listos para el “sacrificio”.
No nos dejemos engatusar nuevamente, aunque son expertos en disfrazar las verdades, falsificar las realidades no debemos y manipular las mentes, no debemos olvidar quien es quien.
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