Castrochavismo amenaza a América.....

Fernando Thauby
Chávez corteja la guerra.

El Presidente de Venezuela quiere ser líder único e indiscutido en Latinoamérica; para serlo se necesitan seguidores y al menos un enemigo.

Para establecer el control interno Chávez intentó una mezcla del modelo castrista con populismo apoyado por abundantes recursos, y casi lo había logrado cuando se sobrejugó y cayó derrotado ante una oposición a la que se unieron incluso partidarios suyos que no lo quisieron seguir en un camino crecientemente antidemocrático. Ahora está en la difícil tarea de recuperar lo perdido.

En el ámbito externo, se consiguió al mejor enemigo disponible, EE.UU., y en cuanto a seguidores, primero intentó cooptar al Mercosur ofreciendo sus petrodólares. Consiguió la amistad interesada y temporal de Kirchner, que lo siguió en parte de su aventura, mientras lo necesitó y no se alejó demasiado de lo “políticamente correcto”; Lula lo dejó caer —con suavidad carioca— cuando comenzó a afectar sus propias aspiraciones de liderazgo. Evo no fue capaz de tomar el control total en Bolivia y se transformó en una carga más que una ayuda, y Ecuador prefirió mantenerse dentro del sistema internacional convencional. Hoy tenemos a Chávez incursionando fuerte en el Caribe y presionando en Colombia.

Venezuela ha reconocido a las FARC y lo ha hecho en varios niveles: en 1999 Chávez declaró a Venezuela “neutral” frente al conflicto armado en Colombia, poniendo a un gobierno constitucional y democrático al mismo nivel de las FARC; invitó a Venezuela a una delegación de ese movimiento a participar en el foro sobre el Plan Colombia, y acordó con ellos un plan de apoyo logístico y atención médica para sus “combatientes”. Más recientemente asignó a las FARC el carácter de fuerzas “deliberantes”.

En el ámbito ideológico, Chávez y Raúl Reyes, uno de los jefes de las FARC, se declaran integrantes de un movimiento “bolivariano”, socialista y revolucionario. La afectuosa y revolucionaria despedida del ministro del Interior venezolano, Rodríguez Chancín, con el jefe guerrillero que entregó a las dos rehenes señala una relación más que ideológica.

Una breve reflexión sobre las FARC: Colombia es un Estado democrático y las FARC son fuerzas militares que se han levantado en contra de ese Estado; las FARC atacan blancos civiles deliberadamente y sin necesidad militar, es decir, para aterrorizar; la relación entre las FARC y el tráfico de drogas es evidente; la práctica de recaudar fondos mediante el secuestro y la extorsión es ilegal e inmoral y esa actividad las constituye en fuerzas terroristas, privándolas de la condición de fuerzas legítimas, más allá de las motivaciones políticas que aleguen o estatus legal a que aspiren.

La situación es extremadamente grave. Colombia se enfrenta a un proyecto expansionista en el cual el gobierno de Venezuela en alianza con una organización terrorista —las FARC— intentan desestabilizar a un miembro de la comunidad latinoamericana y mundial.

Si se comprueba la participación del gobierno venezolano y en especial de sus Fuerzas Armadas en el apoyo, sostenido y activo, a las FARC, estaremos frente a la internacionalización del conflicto interno colombiano —tendremos una guerra— y el culpable será Chávez y su proyecto ideológico.



Nota de la Redacción: Reproducimos esta artículo, tomado de Diario La Segunda, porque confirma nuestras permanentes denuncias contra el chavocastrismo, en espuria asociación con el narcotráfico, que amenaza con desestabilizar a toda nuestra

América.

La Dinastía Castro en Cuba y su amenaza continental.

La designación de Raúl Castro Ruz, hermano, mentor político y sustentador de la tiranía del chacal del Caribe, Fidel, como Presidente de la Republica de Cuba no puede sorprender a nadie, desde hace ya casi 50 años se habla de la dinastía revolucionaria en la isla mártir.

Del cambio de “pulgas” , pero manteniendo el mismo perro, es poco lo que se puede esperar a pesar de los planteamientos del neo-tirano, Raúl, de la necesidad de hacer cambios en el sistema económico y de haber asegurado la necesidad de un proceso renovador.

Ciertamente la Asunción “oficial” de Raúl Castro a la primera magistratura no hace más que confirmar la decisión de Fidel de que fuera su hermano quien le reemplazara, a pesar de la obscura trayectoria, absoluta carencia de credenciales personales, históricas o morales para llegar al cargo.

Recién “estrenado” en “nuevo” gobierno y ya se está escuchando las mismas monsergas de siempre, que culpan al ineficiente bloqueo norteamericano de las falencias de una economía arcaica y completamente estatista que ha mantenido al pueblo subyugado por el miedo y el estómago.

Los Hugos Chávez, los Evos Morales, los Néstores Kirchner, las Michelles Bachelet, entre muchos otros especimenes extraños deben sentirse felices por la forma en que se ha asegurado la continuidad del régimen de su “gurú”, al que hacen esfuerzos importantes por emular en su tiránica “obra”.

La gente con espíritu libertario de Chile, absolutamente contrarios al totalitarismo y fervientes luchadores contra el liberticidio, debiera, sobre todo en estos momentos, recordar con agradecimiento ese 11 de Septiembre de 1973 en el que nuestros uniformados nos salvaron de seguir los pasos de Cuba.

Nosotros, como lo hemos hecho desde siempre seguiremos defendiendo la obra de quienes nos liberaron, apoyando a aquellos que hoy son vilmente perseguidos por haber evitado la entronización del comunismo en el país y luchando porque los países de nuestro continente tengan sistemas realmente democráticos.