Comentario diferente, por Patricio Grez de Heeckeren

Primero lo malo, dos cosas:

1-Pablito y Andrés Allamand peleándose por la paternidad de una guagua muy re fea bautizada Mas-Rigidez-Laboral, increíble en dos senadores de la Alianza, por hacerse los lindos seudo-progres medio-populistoides y demagógicos...malo malo malo, no cachan nada...Hernán y don Carloncho...por favor metan a esas dos prima donnas en una pieza y que alguien les explique todo aquello de la flexibilidad laboral, el altísimo desempleo entre mujeres y jóvenes, la libertad de trabajo, etc.

2-Stalin Navarro mandando manotazos y rempujones a los pacos, repartiendo patadas, insultando y en general incitando al desorden público mientras grita Soy senador! Soy senador!, no soy leguleyo, pero ese video es suficiente prueba para expulsarlo del senado, todas esas marchas no estaban autorizadas y menos para ocupar la Alameda como quería hacerlo Stalin Navarro que solo sueña con tomarse el poder por asalto...malo malo malo...pésimo.



Y ahora mi tercera entrega de material a los 48 miembros de la Comisión "ética".

Tercera entrega: Desigualdad y Pobreza

Tengo una noticia bomba, una novedad que tal vez usted desconoce, es una verdad del porte de una catedral, una verdad políticamente incorrecta pero no por eso menos verdad....y reza así...La meta de disminuir la desigualdad y la meta de disminuir la pobreza tienden a ser mutuamente contraproducentes........tal vez la progresía mas ignorante se escandalizará, incluso podría aflorarles es típica superioridad moral.

Pero es una verdad comprobable a simple vista, por ejemplo la China de Mao alcanzó el máximo de la igualdad, todos igualmente miserables, como en la Cuba de Fidel. Llegó Deng-Tsiao-Ping y dijo "Ciudadanos, de ahora en adelante es glorioso ser rico", decretó la libertad económica y el resto es historia....llevan 25 años creciendo al 10% anual....hoy China está lleno de millonarios circulando en regios autos de lujo, y se generaron distintas capas sociales por ingresos, y las diferencias y desigualdades de ingreso han crecido enormemente, pero todos los chinos, hasta el chinito mas torrante, son considerablemente menos pobres que en los tiempos de la igualdad totalitaria de Mao.

Es por eso que los que amamos la libertad, un bien supremo de por sí, además estamos convencidos que es la fórmula probada para el desarrollo y la derrota de la pobreza. Somos contrarios a la proliferación de regulaciones, los salarios mínimos, salarios sugeridos, salarios recomendados, salarios éticos y toda esa familia de iniciativas cargadas de buenas intenciones pero de efectos totalmente contraproducentes. Igualmente somos partidarios de una estructura tributaria sencilla y liviana, impuestos a la renta con una tasa pareja de un 20% tanto a las personas como las empresas (con crédito para los accionistas), y un IVA de un 17%, con reintegros a quienes ganan poco, los subsidios éticos a la demanda que tanto nos falta desarrollar a fondo en Chilito.

La razón no es favorecer a los ricos sino a los pobres, cuyos ingresos dependen de la demanda por trabajadores de parte de inversiones productivas.

Las inversiones se van adonde mayor será la utilidad y eso es así hoy más que nunca porque se pueden realizar pequeñas inversiones en cualquier parte del mundo vía la Internet, a través de corredores y la banca de inversión. La rentabilidad del capital invertido es la medida de la productividad, sobre la que tanto se habla. Y por favor que el chascón Villegas no diga que son amenazas, los emprendedores no actúan en forma concertada para invertir o desinvertir, lo hacen por decisiones individuales de negocios, stricktly business.

El ideal es un clima político amigable con los emprendedores para que hagan lo suyo, inviertan y generen empleo y riqueza.

La progresía ataca esto, aduciendo que así se protegen los intereses de los ricos. Lástima, porque sin querer queriendo así perjudican a los pobres mucho más que a los ricos. La pregunta de siempre es: ¿acaso importan las diferencias mientras la pobreza disminuye? La postura de la izquierda parece ser que no importa la pobreza, con tal que los ricos no se hagan más ricos.

Decir que los ricos son ricos porque los pobres son pobres es una falacia, ya que la riqueza no es una cantidad fija. La falla es que los defensores de la libertad no hemos sabido explicar el fenómeno de la ganancia para ambas partes en todo intercambio voluntario entre dos personas.

Es muy importante comprender cómo la división del trabajo (fenómeno espontáneo en una economía libre) y el subsiguiente intercambio resultan en el aumento real del pastel a dividirse, por lo que entonces a todos les toca más.

Y si no se entiende el fenómeno de costos comparados tampoco se comprende el hecho que, en ausencia de privilegios legales, sólo se logrará hacer fortuna enriqueciendo a los demás. Los pobres no son pobres porque los ricos son ricos y todos nos beneficiamos cuando otros se hacen más ricos. La hostilidad demagógica contra ricos empobrece a los pobres, así funciona....si usted lee a los sabios de la libertad...si usted observa como lo han hecho los países exitosos y los países fracasados llegará a la misma conclusión.