Crisis en Canal 13.
Canal 13 de televisión, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, no solo ha perdido el rumbo editorial, ha extraviado también su línea comercial, lo que tiene a la estación televisiva en una difícil situación económica con deudas inmensas.
El Rating de la estación del angelito muestra que su programación no le gusta a un público básicamente católico, que creían tener cautivo, lo que ha terminado con varios meses en los que es superado al menos por tres de sus competidores.
El canal, a pesar de tener micro-espacios donde hablan sacerdotes, claramente ha dejado de representar los valores de la Iglesia Católica chilena, utilizando temas “progresistas” que han desdibujado su línea valórica y lo han llenado de programas mediocres.
El ambiente de trabajo se ha deteriorado aceleradamente, existe temor en el personal que allí labora de perder sus fuentes de trabajo, mientras la conducción de la televisora deja ir a personajes históricos y realiza millonarias contrataciones para salir del paso.
La parrilla programática de la estación televisiva es poco atractiva, el fomento a los desvalores que proyecta han ahuyentado a los cristianos de su sintonía y está, aunque lentamente, alejando a los auspiciadores que ven mayor rentabilidad en otras estaciones.
Que lejos están aquellos días en que los televidentes encontrábamos en la estación católica entretención, atractivos foros de intercambio de ideas, buenos programas infantiles´, algo de educación, y veíamos a ese canal de televisión un faro de difusión valórica.
La crisis, que se ha evidenciado en los últimos días, ha provocado el alejamiento de “rostros” importantes del Canal y ahora ha desatado las renuncias de su Director Ejecutivo, Mercedes Ducci, la directora de Prensa, Pilar Bernstein y se anuncia el alejamiento de Vivi Kreutzberger.
terminan por desvalorizar la vida de sus ciudadanos.