Semana Santa y el significado de sus días.
Aunque para algunos la Semana Santa es una excusa para tomarse unos días libres o para vacacionar, para otros es la oportunidad de afianzar su fe católica.
La
Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año.
Es una semana en la que debemos dedicar a la oración y la reflexión
en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar
todas las gracias que esto nos trae.
En
un principio se le llamaban “La
Gran Semana”.
Ahora se le llama Semana
Santa o Semana Mayor
y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el
Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Lo
importante de la Semana Santa es estar
con Jesús en oración y arrepentimiento de nuestros pecados,
asistir al sacramento de la penitencia para morir al pecado y
resucitar con Cristo el día de Pascua. Es entender por qué murió y
resucitó y celebrar
y revivir su entrega a la muerte
por amor a nosotros y el poder de su Resurrección.
La
semana Santa se
celebra durante siete días y cada uno de ellos tiene un significado:
Domingo de Ramos:
En
este día se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén. Este domingo
resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte
de Cristo y su Resurrección.
Lunes Santo:
La
liturgia entra en la angustia de la pasión siguiendo los últimos
días de vida de Jesús. El Evangelio presenta el episodio de la
Magdalena lavando y ungiendo los pies de Jesús, con el escándalo de
Judas.
Martes Santo:
En
muchos lugares el protagonista de este día es la Cruz y se
caracteriza por ser un motivo de orgullo para los cristianos. El
Evangelio de la misa de este día es la Pasión según san Marcos.
Miércoles Santo:
Este
día se reúne el tribunal religioso judío llamado Sanedrín, para
condenar a Jesús. De ahí que este día se haya convertido en día
de ayuno. Es el primer día de luto de la iglesia, en que se celebra
el oficio de tinieblas, una especie de funeral por la muerte de
Jesús.
Jueves Santo:
El
Jueves Santo es una especie de “profecía” de la Pascua. En el
Monte de los Olivos Jesús vive, concientemente y de manera
anticipada, su Pasión y su Muerte. Este día se bendice el Santo
Crisma, que se utilizará hasta el siguiente Jueves Santo. También
se realiza la Misa de la Cena del Señor, en la que se recuerda la
Última Cena que Jesús tuvo con sus apóstoles.
Viernes Santo:
Es
el día del silencio ya que se recuerda la Crucifixión de Cristo y
es el único día en que no se celebra la misa. En su lugar se hace
una celebración en la que se recuerda la Pasión del Señor, se reza
por la salvación de todo el mundo y se adora la cruz. Una de las
tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza en la celebración
del Viernes Santo es la representación en vivo del Vía Crucis.
Sábado Santo:
La
noche de este día se celebra la vigilia pascual o la Misa de Gloria.
Empieza con el repicar de las campanas para anunciar al mundo que
Cristo resucitó y rezan la oración de Gloria. Según una
antiquísima tradición los fieles cristianos encienden velas
simbolizando la invitación de Cristo a su mesa.
Domingo de Pascua:
El
domingo es el día más importante del año litúrgico: se celebra la
Resurrección de Cristo. La Resurrección es el fundamento de la fe
en Jesús, ya que en ella se basa la esperanza de la salvación del
mundo.
Fuente: semanasanta.catholic.net
Los
países que tratan de vivir sin valores
terminan por
desvalorizar la vida de sus ciudadanos.